La harina debe estar en tu lista de remedios poderosos para cuidar tu jardín. Esta técnica natural y fácil de aplicar es 100% efectiva para la salud de tus plantas, gracias a los beneficios que también aportan al cuerpo humano.
Si tenes suculentas y cactus, este remedio casero será de tu interés. Este ingrediente común en la cocina puede ayudar a estas especies a conservarse saludables y hermosas. La harina contribuye a que absorban grandes cantidades de agua, que almacenan en sus raíces y tallos para mantenerse hidratadas durante épocas de sequía.
Beneficios de la harina en las plantas
La harina es un gran elemento en la cocina, gracias a su valor nutricional, que también es de gran ayuda para tus plantas. La harina de maíz, por ejemplo, es rica en vitaminas del complejo B, ácido fólico, vitamina A y carotenos. Estos nutrientes aportan beneficios a la vista, la piel, y previenen la oxidación celular, fortalecen el sistema óseo, mejoran la salud capilar y dental, aumentan la elasticidad muscular y tienen un efecto antioxidante.
Además, contiene magnesio, que es positivo para el sistema nervioso y regula los niveles de azúcar y presión sanguínea.
Gracias a estos componentes, cumple funciones de fertilizante, herbicida natural e insecticida para ahuyentar plagas. Es un elemento clave para el desarrollo exitoso de tus suculentas y cactus.
¿Por qué la harina es más efectiva en suculentas y cactus?
La harina se puede usar en todo tu jardín, pero es especialmente efectiva con las suculentas y cactus. Estas especies necesitan una reserva de humedad para sobrevivir, lo que les permite tener un riego mucho más limitado en comparación con otras plantas. La harina ayuda a mantener esta reserva de humedad, ya que al aplicarla en el suelo de sus macetas, sus propiedades hacen que el sustrato no se seque tan rápido.
Harina como abono casero: cómo prepararlo
Lo que necesitas:
Harina de maíz
Tierra/sustrato de tu preferencia
Recipiente para mezclar
Macetas
Cómo prepararlo:
Mezclar la harina con la tierra: por cada dos a tres tazas de tierra, coloca una a dos cucharadas de harina de maíz.
Integrar bien los ingredientes: mezcla hasta que estén completamente integrados.
Preparar las macetas: coloca la mezcla en las macetas con tus plantas.
Asegurar buen drenaje: asegúrate de que el sustrato y las macetas tengan buen drenaje para evitar encharcamientos y podredumbre.